
"Un golpe de ataúd en tierra es algo perfectamente serio", escribió Antonio Machado, y lo es siempre que el cadáver no arrastre consigo sus documentos de identidad en medio de un remolino burocrático, porque entonces se desata el absurdo. Esta película es una sátira social que disfruta denunciando un viejo mal, sus consecuencias y derivaciones, con el desenfado que caracteriza el humor criollo y caribeño. (FILMAFFINITY)
"Esta película, terminada en 1966 -dos años antes de que el mismo director realizara su extraordinaria Memorias del subdesarrollo-, es tanto cine de autor como una sátira social. (...) Alea se las ha arreglado, con notable maestría, para armar una comedia cuya gracia lunática sostiene bien el reto."
Vincent Canby: The New York Times crítica positiva
No hay comentarios:
Publicar un comentario