
Cualquier fotograma de esta película serviría para pegar en la pared. Los colores y las formas están estudiadas obsesivamente, trasmiten tanta belleza que acabamos viendo ese reducido y viejo apartamento como si de un palace-loft o algo por el estilo se tratara. La vida en una pequeña ciudad vietnamita, sumergida en un paradisíaco entorno natural que se impone a las edificaciones por cada ventana, por cada hueco, se nos presenta como ideal, pese a la ausencia de cuestiones tan básicas como el agua corriente. Cuando la lluvia inunda las calles, todo parece limpio y hasta jurarías que ese agua cristalina que surcan las ágiles bicicletas huele bien, no como la clorada de nuestros vulgares grifos.
En el argumento la situación es similar. Un drama muy estudiado en cada detalle que de nuevo consigue trasmitirnos algo que no existe. No hay grandes historias, ni creo que ideas demasiado brillantes. Si acaso destacar el affair de la hermana mayor, el autoimponerse una relación de silencio con su amante le da un cierto encanto envuelto de misterio. Pero todo está contado con sumo cuidado, con precisión puntillosa tanto en los diálogos como en el ritmo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario