La historia de un criminal brasileño famoso, llamado O Bandido da Luz Vermelha porque siempre se utiliza una linterna roja para irrumpir en las casas durante la noche. Trabajando solo, suele también violar a sus víctimas femeninas. (FILMAFFINITY)
http://www.filmaffinity.com/es/film982221.htmlEl primer largometraje de Sganzerla sienta las bases para la comunión de estéticas que uno jamás pensaría en unir: Orson Welles, Pierrot el loco y la estructura de las transmisiones radiales sensacionalistas de noticias policiales. El primer verdadero ejemplo de un film pop en el cine brasileño, O Bandido da Luz Vermelha es de alguna manera el equivalente cinematográfico del tropicalismo en la música popular de ese país (Caetano Veloso, Gilberto Gil, Tom Ze): una lógica de mezcla de alta cultura con basura, cultura de masas con arte elitista, tradición con vanguardia, en una estrategia caníbal que apunta a devorar todo aquello ajeno o foráneo para volverlo propio.
«Quienquiera que use zapatos no sobrevivirá», dice el personaje trastornado del título. Esta fijación con figuras casi proféticas y definitivamente carismáticas podría acercar a Sganzerla al cine de Glauber Rocha. Pero, al tratarse de un film combativo, O Bandido da Luz Vermelha no se hace amigo de nadie: está en contra de los políticos brasileños, en contra de los privilegios de la clase alta y en contra del Cinema Novo, institucionalizado con el tiempo y cada vez más inofensivo. —BAFICI