Dos jóvenes entran en un vagón de metro con una única intención: provocar el terror entre los pasajeros. (FILMAFFINITY)
http://www.filmaffinity.com/es/film592230.html
Alarmante crítica social en una película tensa como pocas.
La violencia latente no la descubrió Haneke
Violencia: comportamiento deliberado que puede provocar daños físicos o psíquicos al prójimo. Es importante tener en cuenta que, más allá de la agresión física, la violencia puede ser emocional mediante ofensas o amenazas. Por eso la violencia puede causar tanto secuelas físicas como psicológicas.
Nada mejor que el visionado de El Incidente para describir con imágenes la definición de violencia descrita en el párrafo anterior.
El Incidente, obra maestra de Larry Peerce, es increiblemente una película prácticamente desconocida, incluso para los grandes fans del idolatrado Michael Haneke, el director más premiado del cine contemporáneo.
La cinta comienza con una breve descripción de los personajes que más adelante cruzarán sus destinos en la madrugada de un Domingo en un vagón de metro de NY.
Peerce describe hábilmente en el inicio de la película los perfiles de los personajes: un ex alcohólico, un homosexual, una pareja de ancianos, dos parejas de la clase media blanca, una pareja de afroamericanos (en la que el hombre es racista), una pareja de soldados, y dos delincuentes (en los que se vislumbra tendencia homosexual al estilo de La Soga). Y como testigo un vagabundo que duerme profundamente ante la indiferencia de todos.
Cuando el azar hace que la vida de los personajes se crucen en el vagón de metro, toda la rabia y violencia latente en la sociedad americana se despierta y se inicia un juego macabro, inquietante, de una violencia soterrada pocas veces filmada en una película, mostrando la cobardía y la indiferencia que muestra el ser humano en la sociedad actual. El hecho de que los acontecimientos se sucedan a tiempo real, hace que la película sea tremendamente desasosegante.
El vagabundo es precisamente, el elemento simbólico de la película, imagen de una sociedad urbana americana dormida, inerte, indiferente, individualista, deshumanizada, en la que los problemas del vecino solo despiertan curiosidad, una sociedad carente de solidaridad.
Estamos, por tanto, ante una obra maestra que los amantes del cine no pueden perderse.
Imprescindible para los que crean que Haneke es un innovador en el género de la violencia psicológica.
por: RockyBauer Madrid (España)
http://www.filmaffinity.com/es/film592230.html
Alarmante crítica social en una película tensa como pocas.
La violencia latente no la descubrió Haneke
Violencia: comportamiento deliberado que puede provocar daños físicos o psíquicos al prójimo. Es importante tener en cuenta que, más allá de la agresión física, la violencia puede ser emocional mediante ofensas o amenazas. Por eso la violencia puede causar tanto secuelas físicas como psicológicas.
Nada mejor que el visionado de El Incidente para describir con imágenes la definición de violencia descrita en el párrafo anterior.
El Incidente, obra maestra de Larry Peerce, es increiblemente una película prácticamente desconocida, incluso para los grandes fans del idolatrado Michael Haneke, el director más premiado del cine contemporáneo.
La cinta comienza con una breve descripción de los personajes que más adelante cruzarán sus destinos en la madrugada de un Domingo en un vagón de metro de NY.
Peerce describe hábilmente en el inicio de la película los perfiles de los personajes: un ex alcohólico, un homosexual, una pareja de ancianos, dos parejas de la clase media blanca, una pareja de afroamericanos (en la que el hombre es racista), una pareja de soldados, y dos delincuentes (en los que se vislumbra tendencia homosexual al estilo de La Soga). Y como testigo un vagabundo que duerme profundamente ante la indiferencia de todos.
Cuando el azar hace que la vida de los personajes se crucen en el vagón de metro, toda la rabia y violencia latente en la sociedad americana se despierta y se inicia un juego macabro, inquietante, de una violencia soterrada pocas veces filmada en una película, mostrando la cobardía y la indiferencia que muestra el ser humano en la sociedad actual. El hecho de que los acontecimientos se sucedan a tiempo real, hace que la película sea tremendamente desasosegante.
El vagabundo es precisamente, el elemento simbólico de la película, imagen de una sociedad urbana americana dormida, inerte, indiferente, individualista, deshumanizada, en la que los problemas del vecino solo despiertan curiosidad, una sociedad carente de solidaridad.
Estamos, por tanto, ante una obra maestra que los amantes del cine no pueden perderse.
Imprescindible para los que crean que Haneke es un innovador en el género de la violencia psicológica.
por: RockyBauer Madrid (España)